Exalumnos festejaron el Día del Graduado de la UCCuyo

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Las muestras de cariño, el afecto, los abrazos y sonrisas del encuentro fueron las notas que distinguieron la primera celebración realizada para festejar oficialmente el Día del Graduado de la Universidad Católica de Cuyo.

Numerosos egresados que están cumpliendo sus bodas de oro y plata de esta casa de estudios fueron convocados el 5 de noviembre, al salón de actos del Centro de Estudios Casa España, para festejar y recordar su paso por la Universidad y en una fecha que buscará permanecer en el tiempo para resaltar no sólo el recuerdo, sino la alianza activa y permanente entre graduados y la UCCuyo.

Como en la mayoría de los actos organizados por esta Universidad, el Coro prestigió el encuentro y puso una nota del arte expresado a través del canto.

Luego, el capellán de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Pbro. Martín Nacusi Gutiérrez bendijo a las autoridades, graduados y familiares presentes.

Ser testimonios de luz

La resignificación de la fecha quedó registrada en cada discurso. La Dra. Adriana García Nieto, como graduada de 25 años, destacó que esto “es volver a nuestra casa, esa que nos vio nacer a nuestra vida adulta y de la que egresamos con tantos sueños como desafíos y temores”. Al referirse a los aprendizajes, manifestó “aprendimos mucho más que materias, tratados, procedimientos y nos dejó algo más que herramientas. Aprendimos a debatir, a luchar, a desenvolvernos para el después, aprendizajes para nuestro futuro. Nos enseñó a tener no sólo responsabilidad social como ciudadanos, sino ser promotores del bien común y artífices de una sociedad más justa”.

Agradeció “a Dios y a quienes hicieron posible acceder a estudios universitarios y a quienes nos acompañaron en el camino. Somos lo que hemos aprendido y lo que hemos construido… Además de alcanzar nuestras metas y proyectos personales estaremos cumpliendo también la misión que el fundador de esta Universidad Católica de Cuyo tuvo en mente y lo expresaba diciendo ‘la misión es tratar de promover una síntesis cada vez más armoniosa entre fe y razón, entre fe y cultura y entre fe y vida”.

“Nuestro mayor agradecimiento es ser Testimonios de luz, poner nuestros talentos y aprendizajes al servicio de los demás contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa, equitativa, respetuosa y pacífica”.

Por su parte, la coordinadora del Departamento de Graduados, Mg. María Liliana Gerbec dijo “hemos soñado siempre con un espacio y un tiempo que nos uniera de forma solemne. Por ello queremos agradecer profundamente al Consejo Superior, al Directorio, a los decanos y directores de institutos por su visión y por la voluntad de plasmar un reconocimiento tan vital que es la institución oficial del Día del Graduado de la UCCuyo… Esta fecha nos da un motivo y un mandato que es el de mantener siempre abiertas las puertas de esta casa de estudios”.

En el marco de esta celebración, expresó “a nuestros graduados que celebran sus Bodas de Oro, son la medida de una vida plena, dedicada al ejercicio profesional. Ustedes son la historia viva de lo que significa formarse bajo los valores de esta Universidad. Ustedes son la prueba de la solidez y la perdurabilidad de la formación que aquí recibieron”.

También les habló a los graduados de 25 años de egreso “ustedes, dijo, representan la madurez profesional. Han transitado la crisis y cambios tecnológicos, han adaptado sus conocimientos y han demostrado la resiliencia que se gesta durante la etapa universitaria”.

Espacio de reencuentro

Finalmente, la rectora de la UCCuyo, Lic. María Laura Simonassi agradeció a los graduados “por compartir este momento de encuentro tan significativo para nosotros.

Gracias a quienes hoy conmemoran 25 y 50 años de su egreso, por el camino recorrido, por las huellas dejadas en sus profesiones y en la comunidad. Es una gran alegría compartir este día con todos ustedes”.

Agradeció “al Departamento de Graduados de la Universidad por haber impulsado y concretado esta iniciativa que nos convoca en un clima de afecto, memoria y celebración. Este espacio de reencuentro para muchos de ustedes, tiene un sentido profundo para nuestra institución. No es simplemente un acto conmemorativo. Es una verdadera expresión de “comunidad”. En esta Universidad siempre hemos dicho que la comunidad no se termina en las aulas, ni en el día de graduación. La comunidad se extiende, proyecta y fortalece en cada uno de ustedes. Son el fruto del trabajo compartido de generaciones de docentes, directivos y todo el personal de la universidad, que pusieron lo mejor de sí para su formación integral. Pero también son quienes han llevado y siguen llevando, en su mente, corazón y accionar diario, aquello que nos define como institución educativa: la valiosa misión de aportar al crecimiento de la sociedad, promoviendo siempre el bien común, el respeto por la dignidad de cada persona y el servicio a los demás”.

Hoy celebramos verlos no solamente como profesionales consolidados, sino como personas que han vivido, aprendido, enseñado, acompañado, sostenido y también transformado realidades. Qué importante es, entonces, brindar este espacio de reencuentro: un espacio para agradecer el tiempo compartido, recordar anécdotas, rostros y momentos; y también para reconocer la misión que cada uno de ustedes ha seguido y sigue cumpliendo en esta gran comunidad de la UCCuyo que formamos juntos.

La celebración de las bodas de plata y de oro no es sólo una mirada a la historia del camino recorrido; es también una invitación a continuar caminando juntos. La Universidad Católica de Cuyo es un proyecto educativo vivo, dinámico, en crecimiento. Y ustedes son parte fundamental de ese proyecto. Su experiencia, palabra, presencia y compromiso enriquecen nuestro horizonte institucional”.

“Queremos seguir contando con cada uno de ustedes. Queremos seguir trabajando codo a codo para que nuestra Universidad continúe siendo espacio de formación, de encuentro, de cuidado del bien común, de promoción humana y de fe encarnada en gestos de servicio y transformación de la sociedad de la que formamos parte”.

Concluyó diciendo “Que este brindis que compartiremos sea por lo vivido, lo aprendido, entregado, por los sueños cumplidos y también por los proyectos y sueños por venir”.

El acto concluyó con la entrega de parte de la rectora y vicerrectora académica, acompañadas de cada decano de las diferentes Facultades y del director de la Escuela de Seguridad, de un certificado y un presente a cada graduado.

Al finalizar, fue servido un ágape para las autoridades, graduados y familiares.

Eduardo Tello-Prensa

Leyla Espinoza- Fotografía